El siguiente Recurso Educativo Abierto interdisciplinario abarca las áreas de Lengua y Literatura y de Filosofía. Está dirigido a estudiantes de 3er año medio (11° grado) que ya han tenido un primer acercamiento a la reflexión filosófica y a la argumentación lógica. No obstante, este recurso puede ser adaptado y empleado en otros niveles educativos según las necesidades e intereses del docente.
El Café Filosófico constituye una instancia de diálogo en torno a cuestiones filosóficas con el propósito fundamental de cultivar el pensamiento crítico de los estudiantes mediante la reflexión y el debate. En la asignatura de Lengua y Literatura, por su parte, se desarrollan habilidades como la producción oral, la comprensión y las características del discurso argumentativo. Mientras que en Filosofía se trabajan temas que han llamado la atención de lo estudiantes, ya sea por su edad o por sus intereses personales.
Los temas seleccionados para guiar esta actividad en particular abarcan la libertad, la identidad, la muerte y la existencia de Dios. Estos temas han sido elegidos considerando tanto aspectos de la ontología como de la ética y la epistemología presentes en los propósitos formativos del currículum de Filosofía. Cabe mencionar que la elección de los temas podría variar en función de los objetivos específicos del docente o del curso en cuestión. Además, se brinda la opción de permitir a los estudiantes seleccionar los temas que les suscitan mayor interés.
Esta actividad se estructura en tres fases distintas, que comprenden la investigación, la discusión y la reflexión en torno al tema de investigación. En la primera etapa se espera que los estudiantes puedan realizar un primer acercamiento a la temática que van a trabajar por medio de la lectura y la investigación. En la segunda etapa tenemos la actividad del café filosófico como tal, en la que los estudiantes se reúnen con sus pares que han escogido el mismo tema y comparten apreciaciones a partir de preguntas guías. En esta instancia se espera que la atmósfera de un café sea atractiva, acomodando el mobiliario, poniendo música suave y ofreciendo té, café y galletas. También podemos invitar a nuestros estudiantes a caracterizarse de algún filósofo o filósofa que le haya llamado la atención para hacer la actividad más creativa.
Por último y como propósito fundamental de este proceso reflexivo es que los estudiantes, al culminar las distintas etapas que componen esta secuencia didáctica, sean capaces de articular sus pensamientos y reflexiones de manera efectiva a través de la competencia escrita. El desafío culminante radica en que cada estudiante pueda plasmar sus ideas, perspectivas y conclusiones en un ensayo sustancial y coherente. Esta actividad de redacción no solo reafirmará y profundizará su comprensión de los temas tratados, sino que también les brindará la oportunidad de ejercitar y fortalecer su capacidad para organizar ideas de manera lógica, presentar argumentos sólidos y expresarse con claridad.